El pasado viernes tuvimos un coloquio con D. Ángel Pérez Ruzafa, Catedrático de Ecología de la UMU y portavoz del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor acerca de la situación del Mar Menor. Durante el mismo destacó los 4 principales cambios que ha sufrido el Mar Menor a lo largo de estos útimos años y que han derivado en la preocupante situación de la laguna salada.
El primero fue la apertura del Estacio, que influyó en la cantidad de agua que entraba en la laguna pero a la que pronto se adaptó este ecosistema y se mantuvo en los niveles anteriores a su apertura. El segundo de los motivos, y éste sí que interviene en el empeoramiento de la calidad de las aguas ha sido el aumento de las playas ya que hace que aumente el estres del agua y provoca más turbidez. Además este estres hace que las algas, que son las que provocan la turbidez del agua, proliferen más rápido. A estos dos factores se añadió el cambio en el modelo agrícola y el vertido de nitratos por la rambla del Albujón que hizo proliferar las medusas. Aquí ya se propuso una actuación sobre la rambla, no sobre las medusas que es lo que se hizo finalmente, para reducir la cantidad de estos vertidos. Por último el cambio climático, sobre todo en estos dos últimos años, ha hecho que las medusas no se reproduzcan como antes y el filtrado de agua que ellas realizan, estos dos años no se ha realizado.
Entre alguna de las medidas concretas que se están proponiendo, se podría destacar la construcción de balnearios, como los que existían antiguamente, ya que bajo los mismos se crean pequeños ecosistemas que ayudan al filtrado de agua, así como a que no entre maquinaria pesada en las playas y éstas dejen de aumentar su tamaño.
Nuestro invitado comentó que es necesario que todos los agentes sociales interesados, deben tomar posiciones comunes, junto con los expertos para revertir la situación, ya que si, este cambio que se ha producido en el Mar Menor, se sigue manteniendo en el tiempo, no se podrá volver a la situación anterior.
